It´s just the end of the world
Los noticieros se encuentran decepcionados, el mundo pese a lo augurado sigue girando, otra oportunidad perdida para mandar todo al traste. Mientras el último profeta pasa solo a ser un lunático los medios se encuentran desesperados escarbando entre las grietas de las ruinas de civilizaciones antiguas en busca del menor indicio que medianamente nos asegure la patada cósmica. -¿Que estamos esperando?. Ahora el mundo viaja a la deriva, un barco cuyo capitán está embelesado contando monedas,
y todos nosotros nos encontramos en la cubierta impacientes buscando con binoculares un pequeño indicio del próximo iceberg, torpedo o pulpo gigante que prometa arrebatarnos de la desidia, mientras la tecnología se empeña solo en darle más potencia al barco para abreviarnos el camino. Entonces cualquier intento de prácticas eco-amigables es tan patético y pintoresco como intentar desviar un carguero con un remo. Estamos condenados, eso es seguro, nuestro afán apocalíptico es más esperanzador que sola la idea de tener que pensar en algo más que no seamos nosotros.
Eutanasia, eso es lo que buscamos, en un planeta agonizando, rogamos por el derecho de tener una muerte digna y heroica, aplastados y vencidos por fuerzas incontrolables, terremotos y tsunamis, poseidones y hades, mientras nuestra vanidad nos ciega de nuestro único destino posible, que es morir ahogados en nuestra propia mierda.
Comentarios
Publicar un comentario